
El estrés que genera el ritmo de
vida que llevamos actualmente es uno de los factores
que está provocando en cada vez más personas
un hábito muy dañino en los dientes y en la
mandíbula. El resultado de esta presión continua en
la mandíbula es un apretamiento de los dientes que
con el tiempo provoca su desgaste y una serie de
problemas relacionados con las estructuras del
sistema estomatognático. Una de las formas
tratamiento más eficaces son las férulas dentales o de relajamiento